Aventuras en el DeFeño

Mi última visita al DF, en imágenes

(pícale clic en las fotos para verlas más grandes)

La visita obligada a una manifestación, la nueva atracción turística de la ciudad (siempre ha habido, pero ahora ya es turístico). Ahí venden desde garnachas hasta pulseritas y documentales.

"Para vivir mejor, renuncia Calderón", decía una manta de la manifestación de algunos ex-trabajadores de la compañía de Luz y Fuerza del Centro.

No está viendo mal, se está cayendo esta antigua iglesia, al igual que muchos edificios del centro. Éste es el museo Ex-Teresa Arte Actual, en donde se expone a artistas emergentes de arte contemporáneo, el lugar y la idea está muy padre, desde luego ver obras buenas y originales sería una grata sorpresa.

El señor no está probando la nueva bicicleta de su hijo, se trata de un afilador en la estación observatorio. MP3 de a 5 por 50, creo que convienen más los que venden en el metro de a diez pesos por disco.

El Hotel Liverpool si mal no me acuerdo.

Explanada del MUAC, uno de los mejores, si no es que el mejor, espacio de exhibición de arte contemporáneo en México, dentro de Ciudad Universitaria.

No me acuerdo del nombre del artista, es de la colección Charpenel. Las burbujas que ahí se ven, tienen una muy ligera proporción de un líquido sobrante de las camas en que hacen autopsias, desde luego sin ningún riesgo de salud para los visitantes, pero el hecho de que las burbujas tronaran en ti daban tikiris míkiris ñacaras

Somewhere / Nowhere de Félix González Torres

Según el calendario y la publicación en internet, a esa fecha ya me habría perdido de estas piezas, sin embargo y por causas desconocidas pude verlas y fue todo un deleite en todos sus sentidos, afortunadamente aún quedaban dulcesitos y posters pa llevar.

pa más información apúntele bien.

Este señor ahí sentado me cayó re bien

En un tradicioso y sabrocional café cerca del zócalo la mandamás cajera de dicho lugar es todo un personaje.

Súper chuviduvis con anita y alex

Fin!

Un rico viajesote

Es mi ciudad favorita y sólo estuve ahí un par de días. Quizá exagere pero realmente me gustó Santa Cruz California. Es un little town perdido en el tiempo, suena medio hippie la verdad pero no hay manera de no desear quedarse en ese lugar.

Su downtown que se reduce a una calle larga con atractivas encrucijadas está llena de tiendas en ambas aceras, restaurantes de varias nacionalidades (o los clásicos de comida italiana, mexicana, greca, gringa, etc), un par de club nocturnos y varios cafés sumamente acogedores, tibios y con esa cualidad para echar el tiempo al confort interminable.

Fue tan sólo un fin de semana con mis primos y un tío que no sé si es mi tío, es hermano de mi tía, está pelado y es bastante chistoso en general; le dicen el donas (a quien le agradezco el paseo VTP).

Tiene una playa bonita, con muchísima gente y el agua súper fría hasta la cola. El primer intento para meterme fue un fracaso, apenas tocaron mis pies la orilla acuosa que se desliza una y otra vez y fue suficiente para sentir los dedos congelados. De verdad que parecía que le habían echado hielitos al agua, no entendía cómo es que los pinches gringous locos se podían sumergir en ella. Me recordó a otros pinches locos, finlandeses o no sé de dónde, pero esos que hacen huecos en la superficie de los lagos congelados y se tiran adentro desnuditos o con un minishorcito, que aunque trajeran cobijas no les iría menos pior. Bueno el caso es que desistí.

Eric, un morro latoso hijo del donas, no paró de joder tío, para que me metiera con él. Después de 11 minutos decidí volver a intentarlo, así lo hice y poco a poco comencé a caminar hacia el centro, mar adentro; cuando me llegó el nivel del agua a donde you know where, pensé: qué chingados estoy haciéndole caso a este mocoso, pero en una de esas la ola llegó con tal intensidad que ya mojadas las pelotas, ni poniéndolas al tendedero.

Me introduje al fin por completo, me clavé en una ola grande y fue una sensación increíble. Sentí como un millón de agujas picándome el cuerpo (creo que eso lo dice jack a rose en titanic, ahora veo cuan cierta y sabia es esta película, me he convertido, ya no blasfemaré en contra de James Cameron (a quien alguna vez lo confundí con Cameron Diaz ja, pero eso es otra historia)). Ok, el caso es que nunca me había metido en un mar tan helado y la experiencia de ello fue gratamente gratificante; eyyy. Si tienes la oportunidad hazlo, oooh haz sandwiches, también es bueno.

A la orilla de la playa está un pequeño y lineal parque de diversiones con su clásica atracción The Giant Dipper, la quinta montaña rusa más vieja en EU y que tiene en su construcción 52,698 metros de madera lamber. Está muy padre la mera verdá. Hay otros atractivos, juegos mecánicos clásicos, aquí todo es clásico, hasta la gente. Ves casi puro gringo pero muchos de ellos visten ropa vintage, es un viajesote al pasado, padrísimo al cubo.

Santa Cruz tiene buenos restaurantes, tiendas, atractivos como playas, diversión, antros, tiene arte, cine, teatro.. tiene todo. Quiero vivir ahí. Por si fuera poco este miércoles estará CocoRosie, y me mata no poder ir.