lunes, 15 de noviembre de 2010

Realidad y arte, a propósito de Fadanelli


Me había tardado en escribir, pero la verdad no hacía tanta falta, quialcabo ni seguidores tengo ja.

Esta vez me dieron ganas de escribrir sobre la realidad y el arte, a propósito e inspiración de la charla Novela y realidad que fui a escuchar al MAZ (que cada vez está más padre) con el escritor Guillermo Fadanelli. Fui con mi mejor amiga Sara Mandarina y mi super ultra novia sayayin Emicel, bueno esto es aparte, pero namás quería comentarlo ja.
El texto es este, la verdad no tiene correcciones y me falta mucho estilo, pero no se fiejen en esto, ojalá les produzca algo en qué pensar, algo que proponerse a ustedes mismos como conclusiones.. inconclusas digamos, para que tengan algo que adherirles después.

Todo mundo tiene una estadística, dice Fadanelli, pero eso no significa nada, no significa que así sea la realidad, también lo dice él. La realidad es mucho más compleja y completa. Las estadísticas sólo sirven para medir un fragmento en un momento determinado. Y entonces en dónde se dejan las sensaciones, las ganas, los recuerdos, la experimentación. Las estadísticas son como un termómetro que introducimos en agua caliente, sabremos la temperatura, pero no será sino hasta que metamos la mano y nos quememos, que sentamos de qué se trata todo esto.
Una estadística es una fotografía. Todo mundo cree que registra la realidad, y a pesar de los elementos físicos retratados, es toda una mentira. La fotografía es ficción desde siempre, y por eso es arte, de otro modo todos tendríamos una pieza de arte en casa por cada diccionario, cada termómetro, cada larousse, cada mapa, etc.
La realidad no es la foto que vemos, el libro que leemos o la canción que escuchamos. La realidad y el arte están en lo que esas prácticas nos sugieren; en las sensaciones provocadas por el texto o la imagen, o el sonido. La realidad es mucho más compleja, y por tanto, misteriosa. Y es gracias al misterio y al desconocimiento que logramos hacer un retrato más íntimo, un descubrimiento de nosotros mismos.
El arte está en la provocación y la sugerencia. El arte es la lágrima desprendida en el teatro, la nostalgia de la sinfonía, o la canción, o el poema. El arte es la carcajada que desprende el cine, el chiste o el sarcasmo.
Cuando Gabriel Orozco fue invitado a la Bienal de Venecia, creo que en el 93 (sip, don wikipedia dice que fue en 1993), y presentó Caja vacía de zapatos, todo mundo pensó que se había vuelto loco (aunque debe estarlo en cierta medida, me parece un genio), y que ya no volverían a invitarlo a la Bienal, bueno pues tardó 10 años en volver, y su tercer participación fue en el 2005. El caso, para volver al tema, es que Orozco mensionó en una entrevista, a cerca de esta obra (la caja vacía de zapatos), que lo más importante no era lo que había en la galería, en la sala o el museo, lo más importante es lo que la persona pensaba después de haber visitado la sala, la galería o el museo. Es decir, lo que piensas después de la apreciación y no una pieza material que seguramente no nos pertenecerá nunca.
Finalmente, el arte es símbolo, es decir, una realidad que refiere a una realidad mayor (me perdonarán pero olvido quien es el autor de estas palabras, pero son muy sabias y concretas sin duda).
El arte cobra su sentido práctico en nuestra imaginación, memoria y experiencia. Cuántas veces no hemos escuchado que el arte contemporáneo es una mamada, es una tontería y sólo sirve para mantener olgazanes de buen verbo y un mercado en expansión controlado y vicioso. Algo de esto es cierto, pero no podemos quedarnos con esto. El arte, decía, cobra un sentido práctico cuando nos conmueve, cuando nos hace imaginar, cuando nos remite a una realidad mayor, ficticia o no, ya que la imaginación y los sueños son parte de la realidad, aunque en otro nivel de conciencia. Ojalá la siguiente vez que visite una exposición, o asista a una lectura, proyección o concierto, logre escuchar más allá de la música, imaginar más allá del texto y descubrir más de usted después de lo plástico, lo visual, lo auditivo.
Ojalá este texto le sugiera un imaginario distinto. Si no es así, le recomiendo los blogs que están aquí a la derecha, son muy buenos y variados la mera verdá. Regrese pronto, le prometo no tardar tanto en volver a escribir-sugerir.